Son técnicas realizadas todas ellas directamente con las manos, ejerciendo diferentes movimientos y presiones adaptadas según las necesidades de la persona que lo recibe.
Se logran efectos locales y periféricos al igual que se ayuda a conseguir beneficios psicológicos, favorece la circulación del torrente sanguíneo, hace más rápida la renovación celular de los tejidos, provoca mayor fuerza en el recorrido de la linfa (sistema de limpieza natural de nuestro organismo), consiguiendo una piel más nutrida y un aumento de su vascularización.
A través del masaje conseguiremos eliminar la sensación de cansancio muscular mejorando la actividad deportiva o de trabajo.
Es importante conocer cuando está contraindicado: en procesos infecciosos o febriles, en personas con enfermedades como Sida, Lupus o Cáncer, en los primeros tres meses de embarazo, hematomas, quemaduras, heridas abiertas, fracturas o roturas fibrilares, enfermedades cutáneas o contagiosas y tras operaciones quirúrgicas recientes.
Es una técnica basada en la estimulación de puntos sobre los pies, supone un masaje manual que se aplica en áreas reflejas de los pies para producir efectos específicos en otras partes del cuerpo. Es una técnica milenaria con orígenes en la antigua China y Egipto. Sus beneficios son fundamentalmente relajar, aliviar el estrés, activar la circulación sanguínea, mejorar la calidad del sueño y conseguir aliviar tensión muscular en el propio pie, proporcionando sensación de calma y bienestar. No es recomendable su aplicación en procesos agudos de fiebre, osteoporosis, enfermedades cardíacas, embarazos de riesgo e infecciones agudas en general.
Émil Vodder sentó las bases del Drenaje Linfático Manual entre los años 1932 y 1936, como un sistema basado en movimientos circulares, suaves y rítmicos con el objetivo de actuar contra los diferentes edemas. A pesar de no ser médico, su descubrimiento ha supuesto un gran avance en el mundo de la medicina y de la estética. Ya en 1654 se describía como “un sistema que purifica el cuerpo y regula la irritación, la inflamación y el edema”. Es uno de los secretos mejor guardados del campo de la salud y la belleza. Tiene un efecto relajante para la persona que lo recibe y es la piedra angular en el tratamiento del linfodema, así como la retención de líquidos en el embarazo, celulitis y alivio de la sensación de piernas cansadas. Consiste en una serie de manipulaciones suaves y circulares con el objetivo de desplazar la linfa estancada a zonas linfáticas sanas. Es conveniente la prescripción médica antes de aplicar el tratamiento. Está absolutamente contraindicado en infecciones agudas, cáncer, trombosis, flebitis y tromboflebitis, problemas cardíacos, varices tortuosas o crisis asmática, inflamaciones crónicas, trastornos funcionales del tiroides, insuficiencia renal.
Es por todos conocido el efecto que produce el masaje en nuestro organismo, modelar la silueta según los depósitos grasos fundamentalmente debidos a una vida sedentaria y a una inadecuada alimentación, lo que supone que el aspecto, el tono y la textura del tejido no sea saludable. Con la Lipoescultura Manual conseguiremos mejorar los efectos de la celulitis, retención de líquidos, y la falta de hidratación. El masaje se realiza vigorosamente, de ahí que en las primeras sesiones notemos una sensación de agujetas que irá desapareciendo según se avance en el tratamiento. El masaje es valioso en sí mismo, pero si se desea existe una amplia variedad de cremas y aceites con las que complementar el tratamiento y que ayudan a conseguir los resultados deseados.
La cultura japonesa nos ha enseñado que la belleza nace del interior, el rostro es el espejo del Alma, en él se reflejan nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestro estado de salud. El masaje Kogao, también llamado Lifting facial Japonés (camino a la belleza) ha sido el método usado por las mujeres de la realeza en Japón para mantener un rostro relajado, cuidado y sereno. Se utiliza para prevenir la aparición de las líneas de expresión y para oxigenar e iluminar los tejidos faciales del cuello y escote. El alivio de los efectos del bruxismo, cefaleas tensionales o la estimulación de la síntesis de colágeno y el drenaje de los tejidos son algunos de sus beneficios. Además, incluye digitopresiones propias del Shiatsu que ayudan a restablecer el equilibrio energético. Mejora la textura de la piel, evita la flacidez de la musculatura y tonifica el cutis al igual que relaja y estimula. Su sesión se convierte en un momento de BIENESTAR único.
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